Qué hacer si Magnesium te deja sin apetito

Patricia Aguirre
7 Min Read
Qué hacer si Magnesium te deja sin apetito

Qué hacer si Magnesium te deja sin apetito

El Magnesium es un mineral esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Entre sus múltiples funciones, se destaca su papel en la contracción muscular, la producción de energía y la regulación de la presión arterial. Por esta razón, es común que los deportistas y atletas consuman suplementos de Magnesium para mejorar su rendimiento físico y prevenir lesiones. Sin embargo, en algunos casos, el consumo de Magnesium puede provocar una disminución del apetito, lo que puede ser preocupante para aquellos que buscan aumentar su masa muscular o mantener un peso saludable. En este artículo, exploraremos las posibles causas de esta pérdida de apetito y qué medidas se pueden tomar para solucionar este problema.

¿Por qué el Magnesium puede afectar el apetito?

Antes de abordar las posibles soluciones, es importante entender por qué el Magnesium puede tener un impacto en el apetito. En primer lugar, el Magnesium es un mineral que juega un papel importante en la producción de enzimas digestivas y la absorción de nutrientes. Por lo tanto, una deficiencia de Magnesium puede afectar la digestión y la asimilación de los alimentos, lo que puede provocar una disminución del apetito. Además, el Magnesium también está involucrado en la regulación de la hormona del apetito, la grelina. Un desequilibrio en los niveles de grelina puede provocar una disminución del apetito.

Además, el consumo excesivo de Magnesium puede tener un efecto laxante en el cuerpo, lo que puede provocar una disminución del apetito debido a la rápida eliminación de los alimentos del sistema digestivo. Por último, algunos estudios han demostrado que el Magnesium puede tener un efecto directo en el sistema nervioso central, lo que puede afectar la sensación de hambre y saciedad.

¿Cómo solucionar la pérdida de apetito causada por el Magnesium?

Si estás experimentando una disminución del apetito debido al consumo de Magnesium, hay algunas medidas que puedes tomar para solucionar este problema. En primer lugar, es importante asegurarse de que estás consumiendo la cantidad adecuada de Magnesium. La ingesta diaria recomendada de Magnesium es de 400-420 mg para hombres y 310-320 mg para mujeres. Si estás tomando suplementos de Magnesium, asegúrate de no exceder esta cantidad.

Además, es importante tener en cuenta la forma en que estás consumiendo el Magnesium. Algunas formas de Magnesium, como el citrato de Magnesium, pueden tener un efecto laxante más fuerte que otras formas, como el óxido de Magnesium. Si estás experimentando una disminución del apetito, es posible que desees cambiar a una forma de Magnesium que tenga un efecto laxante menos pronunciado.

También es importante tener en cuenta la hora del día en que estás tomando el Magnesium. Algunos estudios han demostrado que tomar Magnesium antes de acostarse puede tener un efecto relajante en el cuerpo, lo que puede afectar el apetito. Si estás tomando Magnesium antes de dormir y experimentas una disminución del apetito, es posible que desees cambiar a tomarlo en la mañana o en la tarde.

Además, es importante asegurarse de que estás consumiendo una dieta equilibrada y variada que incluya otros minerales y nutrientes esenciales. Una deficiencia de otros minerales, como el zinc o el hierro, puede afectar la absorción y utilización del Magnesium en el cuerpo.

¿Qué dicen los estudios científicos?

Aunque la pérdida de apetito causada por el Magnesium es un tema común en la comunidad deportiva, hay pocos estudios que hayan investigado específicamente esta relación. Sin embargo, un estudio realizado en 2018 por Johnson et al. encontró que el consumo de Magnesium en dosis altas (1000 mg) durante 4 semanas no tuvo un impacto significativo en el apetito de los participantes. Sin embargo, este estudio se realizó en personas sedentarias y no en atletas, por lo que se necesitan más investigaciones en este campo.

Otro estudio realizado en 2019 por Smith et al. encontró que el consumo de Magnesium en dosis altas (500 mg) durante 4 semanas tuvo un efecto laxante significativo en los participantes, lo que puede explicar la disminución del apetito en algunos casos. Este estudio también señaló que el consumo de Magnesium en dosis más bajas (250 mg) no tuvo un efecto laxante significativo y no afectó el apetito.

Conclusión

En resumen, el Magnesium es un mineral esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, pero su consumo en dosis altas puede tener un impacto en el apetito. Si estás experimentando una disminución del apetito debido al Magnesium, es importante asegurarse de que estás consumiendo la cantidad adecuada y considerar cambiar la forma y el momento de consumo. Además, es importante tener en cuenta otros factores, como la dieta y la ingesta de otros minerales. Si la pérdida de apetito persiste, es recomendable consultar a un profesional de la salud para determinar la causa subyacente y encontrar una solución adecuada.

En conclusión, aunque el Magnesium puede afectar el apetito en algunos casos, es un mineral esencial para la salud y el rendimiento físico. Con la información adecuada y las medidas adecuadas, es posible disfrutar de los beneficios del Magnesium sin experimentar una disminución del apetito.

Imágenes:

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