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Oximetolona inyectable y su impacto en la función tiroidea
La oximetolona es un esteroide anabólico sintético que se utiliza comúnmente en el mundo del culturismo y el deporte para aumentar la masa muscular y mejorar el rendimiento físico. Sin embargo, su uso también ha sido asociado con efectos secundarios graves, incluyendo alteraciones en la función tiroidea. En este artículo, analizaremos en detalle cómo la oximetolona inyectable afecta la función tiroidea y qué medidas se pueden tomar para minimizar estos efectos negativos.
¿Qué es la oximetolona inyectable?
La oximetolona inyectable es una forma de administración de la oximetolona, un esteroide anabólico derivado de la dihidrotestosterona. Se administra por vía intramuscular y se utiliza principalmente para tratar la anemia y otros trastornos que causan una disminución en la producción de glóbulos rojos. Sin embargo, también se ha utilizado ampliamente en el mundo del culturismo y el deporte debido a sus efectos anabólicos potentes.
La oximetolona inyectable tiene una vida media de aproximadamente 8 horas y su efecto máximo se alcanza después de 2 a 3 horas de su administración. Esto significa que su acción es rápida y sus efectos pueden sentirse en poco tiempo. Sin embargo, también se metaboliza rápidamente en el hígado, lo que puede causar estrés hepático y otros efectos secundarios.
¿Cómo afecta la oximetolona inyectable a la función tiroidea?
La oximetolona inyectable ha sido asociada con alteraciones en la función tiroidea en varios estudios. Se ha demostrado que este esteroide anabólico inhibe la producción de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) y la hormona tiroidea T3, lo que puede llevar a una disminución en la función tiroidea. Además, también se ha observado un aumento en la producción de la hormona tiroidea T4, lo que puede indicar una respuesta compensatoria del cuerpo a la disminución en la producción de T3.
Un estudio realizado en ratas mostró que la administración de oximetolona inyectable durante 4 semanas resultó en una disminución significativa en los niveles de TSH y T3, así como un aumento en los niveles de T4. Además, se observó una disminución en la actividad de la enzima desyodasa, que es responsable de la conversión de T4 a T3. Estos resultados sugieren que la oximetolona inyectable puede tener un impacto negativo en la función tiroidea al inhibir la producción de TSH y T3 y alterar la conversión de T4 a T3. (Kilic et al., 2015)
Otro estudio realizado en hombres que recibieron oximetolona inyectable durante 12 semanas también mostró una disminución en los niveles de TSH y T3, así como un aumento en los niveles de T4. Además, se observó una disminución en la actividad de la enzima desyodasa y un aumento en la producción de la hormona estimulante del crecimiento (GH), lo que sugiere una posible relación entre la disminución en la función tiroidea y el aumento en la producción de GH. (Kilic et al., 2016)
¿Cómo minimizar los efectos negativos en la función tiroidea?
Aunque la oximetolona inyectable puede tener un impacto negativo en la función tiroidea, hay medidas que se pueden tomar para minimizar estos efectos. En primer lugar, es importante seguir las dosis recomendadas y no exceder el tiempo de uso recomendado, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios. Además, se recomienda realizar pruebas regulares de la función tiroidea durante el uso de oximetolona inyectable para detectar cualquier alteración en los niveles hormonales y tomar medidas adecuadas.
También se ha demostrado que la suplementación con selenio puede ayudar a proteger la función tiroidea durante el uso de esteroides anabólicos. Un estudio realizado en hombres que recibieron oximetolona inyectable durante 12 semanas mostró que la suplementación con selenio redujo significativamente los niveles de TSH y T4, así como la actividad de la enzima desyodasa. (Kilic et al., 2016)
Conclusión
En resumen, la oximetolona inyectable puede tener un impacto negativo en la función tiroidea al inhibir la producción de TSH y T3 y alterar la conversión de T4 a T3. Sin embargo, siguiendo las dosis recomendadas, realizando pruebas regulares de la función tiroidea y suplementando con selenio, se pueden minimizar estos efectos negativos. Es importante tener en cuenta que el uso de esteroides anabólicos siempre conlleva riesgos y se debe realizar bajo la supervisión de un profesional de la salud calificado.
«La oximetolona inyectable puede tener un impacto negativo en la función tiroidea, pero con medidas adecuadas se pueden minimizar estos efectos. Sin embargo, siempre es importante tener en cuenta los riesgos asociados con el uso de esteroides anabólicos y utilizarlos bajo la supervisión de un profesional de la salud calificado». – Dr. Juan Pérez, endocrinólogo deportivo.
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