¿Erythropoietin altera la sensibilidad al dolor?

Patricia Aguirre
6 Min Read
¿Erythropoietin altera la sensibilidad al dolor?

¿Erythropoietin altera la sensibilidad al dolor?

La eritropoyetina (EPO) es una hormona producida naturalmente por los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Sin embargo, en los últimos años, ha ganado popularidad en el mundo del deporte como una sustancia dopante que mejora el rendimiento. Además de sus efectos en la producción de glóbulos rojos, se ha planteado la posibilidad de que la EPO también pueda alterar la sensibilidad al dolor en los atletas que la utilizan. En este artículo, exploraremos la evidencia científica detrás de esta afirmación y su relevancia en el campo de la farmacología deportiva.

¿Qué es la sensibilidad al dolor?

La sensibilidad al dolor se refiere a la capacidad del cuerpo para percibir y responder a estímulos dolorosos. Esta respuesta es esencial para la supervivencia, ya que nos permite evitar lesiones y enfermedades. Sin embargo, en el contexto del deporte, la sensibilidad al dolor puede ser un factor limitante en el rendimiento de un atleta. Por ejemplo, un corredor con una lesión en la rodilla puede experimentar un dolor intenso que le impida continuar con su entrenamiento o competencia. Por lo tanto, cualquier sustancia que pueda alterar la sensibilidad al dolor puede ser considerada como una herramienta para mejorar el rendimiento deportivo.

Efectos de la EPO en la sensibilidad al dolor

Varios estudios han investigado los posibles efectos de la EPO en la sensibilidad al dolor. Uno de ellos, realizado en ratones por el equipo de investigación de Koltzenburg et al. (2003), encontró que la administración de EPO aumentó la sensibilidad al dolor en los animales. Este efecto se observó tanto en la respuesta a estímulos mecánicos como térmicos. Además, se demostró que la EPO aumentó la expresión de ciertos receptores de dolor en la médula espinal de los ratones. Estos hallazgos sugieren que la EPO puede tener un efecto pro-nociceptivo, es decir, que aumenta la percepción del dolor.

Sin embargo, otros estudios han obtenido resultados contradictorios. Por ejemplo, un estudio realizado en humanos por el equipo de investigación de Koltzenburg et al. (2004) no encontró diferencias significativas en la sensibilidad al dolor entre los sujetos que recibieron EPO y los que recibieron un placebo. Además, un estudio más reciente realizado por el equipo de investigación de Kupczyk et al. (2019) en pacientes con enfermedad renal crónica, encontró que la administración de EPO no tuvo ningún efecto en la sensibilidad al dolor.

Mecanismos propuestos

Aunque aún no se ha establecido un mecanismo claro para explicar cómo la EPO puede alterar la sensibilidad al dolor, se han propuesto varias hipótesis. Una de ellas es que la EPO puede aumentar la producción de óxido nítrico, una molécula que se ha demostrado que tiene un papel en la sensibilidad al dolor. Otro mecanismo propuesto es que la EPO puede aumentar la expresión de ciertos canales de iones en las células nerviosas, lo que puede aumentar la excitabilidad de estas células y, por lo tanto, aumentar la sensibilidad al dolor. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estas hipótesis.

Implicaciones en el deporte

Aunque la evidencia sobre los efectos de la EPO en la sensibilidad al dolor es mixta, su uso como sustancia dopante sigue siendo una preocupación en el mundo del deporte. Si la EPO puede aumentar la sensibilidad al dolor, los atletas que la utilizan pueden tener una ventaja competitiva al poder tolerar mejor el dolor durante el entrenamiento y la competencia. Además, la EPO también puede tener un efecto analgésico indirecto al mejorar la oxigenación de los tejidos, lo que puede reducir el dolor muscular y articular asociado con el ejercicio intenso.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de EPO como sustancia dopante es ilegal y puede tener graves consecuencias para la salud de los atletas. Además, la EPO también puede aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, su uso debe ser estrictamente regulado y controlado en el deporte.

Conclusión

En resumen, aunque algunos estudios sugieren que la EPO puede alterar la sensibilidad al dolor, la evidencia actual es limitada y contradictoria. Se necesitan más investigaciones para comprender mejor los posibles efectos de la EPO en la sensibilidad al dolor y su relevancia en el contexto del deporte. Mientras tanto, es importante recordar que el uso de EPO como sustancia dopante es ilegal y puede tener graves consecuencias para la salud de los atletas.

Imágenes:

Imagen de un atleta corriendo en una pista

Imagen de un atleta con dolor en la rodilla

Refer

Share This Article