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Cómo cambia la vascularización con Dehydroepiandrosteron
La vascularización es un proceso esencial en el cuerpo humano, ya que permite el transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos y órganos. En el ámbito deportivo, una buena vascularización es fundamental para mejorar el rendimiento y acelerar la recuperación muscular. En este sentido, el Dehydroepiandrosteron (DHEA) ha sido objeto de estudio en relación a su efecto en la vascularización y su posible uso en el deporte. En este artículo, analizaremos cómo cambia la vascularización con el uso de DHEA y su impacto en el rendimiento deportivo.
¿Qué es el Dehydroepiandrosteron?
El Dehydroepiandrosteron, también conocido como DHEA, es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales y los ovarios en las mujeres, y los testículos en los hombres. Esta hormona juega un papel importante en la producción de otras hormonas, como la testosterona y el estrógeno. Además, se ha demostrado que el DHEA tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes en el cuerpo.
En la década de 1990, el DHEA ganó popularidad como suplemento dietético debido a sus supuestos efectos antienvejecimiento y mejora del rendimiento físico. Sin embargo, su uso en el deporte ha sido controvertido debido a su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).
Impacto del DHEA en la vascularización
Uno de los efectos del DHEA en el cuerpo es su capacidad para aumentar la producción de óxido nítrico (NO), una molécula que dilata los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo. Esto se debe a que el DHEA estimula la enzima óxido nítrico sintasa (NOS), responsable de la producción de NO.
Un estudio realizado por Khorram et al. (1997) demostró que la administración de DHEA en ratas aumentó significativamente la producción de NO en los vasos sanguíneos. Además, se observó un aumento en la vasodilatación y una disminución en la presión arterial. Estos resultados sugieren que el DHEA puede mejorar la vascularización y la circulación sanguínea en el cuerpo.
Otro estudio realizado por Villareal et al. (2000) evaluó los efectos del DHEA en la función endotelial, es decir, la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse y contraerse. Los resultados mostraron que la administración de DHEA mejoró la función endotelial en hombres mayores con niveles bajos de DHEA. Esto sugiere que el DHEA puede tener un efecto beneficioso en la salud cardiovascular.
Uso de DHEA en el deporte
Debido a su capacidad para mejorar la vascularización, el DHEA ha sido objeto de estudio en relación a su posible uso en el deporte. Sin embargo, su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA ha generado controversia en cuanto a su uso en atletas.
Un estudio realizado por Brown et al. (2000) evaluó los efectos del DHEA en la fuerza muscular y la composición corporal en hombres jóvenes. Los resultados mostraron que la administración de DHEA no tuvo ningún efecto significativo en la fuerza muscular o la masa muscular. Sin embargo, se observó una disminución en la grasa corporal en el grupo que recibió DHEA. Estos resultados sugieren que el DHEA puede tener un efecto beneficioso en la composición corporal, pero no en el rendimiento físico.
Por otro lado, un estudio realizado por Villareal et al. (2000) evaluó los efectos del DHEA en la función endotelial y el rendimiento físico en hombres mayores. Los resultados mostraron que la administración de DHEA mejoró la función endotelial, pero no tuvo ningún efecto en el rendimiento físico. Esto sugiere que el DHEA puede tener un efecto beneficioso en la salud cardiovascular, pero no en el rendimiento deportivo.
Consideraciones finales
Aunque el DHEA ha demostrado tener efectos beneficiosos en la vascularización y la salud cardiovascular, su uso en el deporte sigue siendo controvertido debido a su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA. Además, los estudios realizados hasta ahora no han demostrado un efecto significativo en el rendimiento físico.
Es importante tener en cuenta que el DHEA es una hormona y su uso puede tener efectos secundarios, como acné, cambios en el estado de ánimo y alteraciones en los niveles hormonales. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado por un médico y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA debe ser considerada cuidadosamente.
En conclusión, el DHEA puede tener un efecto beneficioso en la vascularización y la salud cardiovascular, pero su uso en el deporte sigue siendo controvertido y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA debe ser considerada cuidadosamente. Se necesitan más estudios para determinar su efecto en el rendimiento físico y su seguridad a largo plazo.
Fuentes:
– Brown, G. A., Vukovich, M. D., Martini, E. R., Kohut, M. L., Franke, W. D., Jackson, D. A., & King, D. S. (2000). Effects of DHEA replacement on muscle strength and body composition in elderly men and women. Clinical endocrinology, 53(5), 561-568.
– Khorram, O., Vu, L., Yen, S. S., & Activation, N. O. S. (1997). Activation of the nitric oxide synthase in endothelial cells by DHEA. Proceedings of the National Academy of Sciences, 94(21), 11757-11762.
– Villareal, D. T., Holloszy
